Demostración:
Supongamos que no sea así, esto es, supongamos que existe otro número primo par, $p$, tal que dicho primo sea mayor que $2$ o bien menor que $-2$. En tal caso, dicho número ha de ser necesariamente múltiplo $\pm 2$ (por ser par), y, por tanto, por ser compuesto, no puede ser primo, llegando así a una contradicción, con lo que hemos terminado. $\square$
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